Capitulo 33

Rayos punzantes de luz brillante me despiertan, todavía atrapada en el brazo de Christian. Por un momento disfruto de la sensación de su cuerpo cálido y fuerte enredado alrededor del mío, luego la realidad hace una aparición espantosa en mi sueño aturdido. Estamos en el hospital, es el brazo ileso de mi esposo en el que estoy envuelta y hoy el quiere enviarme lejos.

Antes de que pueda empezar a llorar, abro mis ojos, parpadeando directamente a la mirada preocupada de Christian. Mi primer rubor del día aparece, llenando mis mejillas, simplemente porque su escrutinio es cercano.

“Hola” digo, desde ya extrañándolo.

“Nena” es un saludo, una declaración, una pregunta – todo en uno. Estaría ciega si no veo el amor en sus ojos, y el dolor. Él está desgarrado por nuestra situación, sin querer que me vaya a menos que sea lo que quiera pero, nuestra seguridad está primero. Siempre. Ahora mismo, lo amo y lo odio por eso.

Nos miramos el uno al otro, miserables por un minuto, luego Chris escala nuestras piernas envueltas en el cobertor como si fueran unas montañas. Volteando, ambos sonreímos a pesar de nuestra melancolía. “Ten cuidado amiguito, no golpees el brazo de papi”

Chris se voltea hacia Christian, “¿Te duele papi?” su pequeño dedo da golpecitos al vendaje blanco, felizmente ignorante de las implicaciones graves de la lesión.

Con una risa suave Christian lo acerca, alborotando su cabello, luego de un ataque de cosquillas y risas, “No campeón, no mucho” ellos se ríen mientras Chris trata de moverse fuera del agarre de Christian, no tan fuerte sin embargo; es divertido jugar con su papá.

Me encanta oírlos tan contentos pero eso junto con las emociones que están llenas de opresión en mi pecho me envían al baño, tanto para cepillarme los dientes como para esconder mis lagrimas que están al borde.

La ducha lamentable del hospital no hace nada por aliviar la tensión creciente de mi cuerpo; daría lo que fuera por lavar nuestras preocupaciones junto con el agua jabonosa que baja por el desagüe. Me pongo un par de jeans y paso un peine por mi cabello mojado luego estoy lista para enfrentar a mi atesorada familia de nuevo.

Se me ocurre que Ray podría no estar en su casa. Montesano es un largo camino desde Las Vegas, él puede estar aun en camino, disfrutando de las vistas y sin saber del peligro en el que nos encontramos nosotros. Tal vez Christian cambie su opinión sobre enviarnos para allá. Es una franja delgada de esperanza pero es algo a lo que me puedo aferrar por el coraje que necesito para preguntarle. Aun no puedo creer que usara mi voto de obediencia en mi contra.

La escena que me encuentro lanza mi corazón a una caída libre. Chris está acostado con su espalda hacia mí y Christian está mirándolo con la misma expresión de reverencia que tenia conmigo apenas hace media hora. Ellos están conversando, todo fluyendo entre ellos. El amor inquebrantable de Christian y la actitud relajada, todo a pesar de las circunstancias, es precisamente lo que Chris necesita de él en este momento. Se pasará un largo rato en tranquilizarlo si realmente vamos a hacer este viaje. No quiero que él sienta la razón peligrosa detrás de nuestro escape.

El deseo de encontrar a este bastardo y golpearlo con mis puños furiosos se está volviendo una fantasía a la que doy rienda suelta con mayor regularidad que quisiera admitir. También estoy haciendo mi mayor esfuerzo por no tener miedo en la cara de este fiasco, pero a decir verdad estoy sin aliento por el miedo. Mi consciencia se cierne a pocos centímetros de un ataque de pánico que se vislumbra para superarme; la única gracia salvadora – es que todo se siente extrañamente surrealista.

Acercándome, los oigo hablando sobre el viaje a Montesano y la poca esperanza que tenia se va como el humo con el viento. Por supuesto que Christian ha entusiasmado a Chris por ello, cuando yo no siento nada más que terror.

Me estiro en la cama, poniendo a Chris en medio de nosotros. “¿Qué están haciendo mis chicos favoritos?” el tono risueño de mi voz es completamente falso, solo para mantener a Chris tranquilo.

“¡Mami, vamos a ir a visitar al abue!”

“Mmh” digo, “No estoy segura de que el abue esté ya en su casa” arriesgo un vistazo rápido en dirección a Christian, una chispa de molestia es pista suficiente para que él sepa lo que estoy haciendo.

“Ray está en casa y esperándolos” me siento mal que sea la responsable de su tono cortante pero, honestamente no creo que nosotros estemos mejor separados. Antes de que tenga tiempo de preguntar cómo, él le suma a su respuesta. “Taylor hizo que nuestro piloto de carga lo buscara anoche. Charlie Tango está de vuelta y a la espera para llevarlos a ustedes allí hoy”

Debí haberlo sabido, me quejo. Solo sé que el hueco en mi corazón va a crecer con cada milla que viaje lejos de él.

Resignada me rindo, mientras Chris grita de alegría, “¿Vamos en el helicóptero?” sus ojos sorprendidos están brillando con emoción. Trepándose en sus cuclillas rebota en la cama, “¡Yay, yupi, hurra!”

No puedo compartir la euforia de Chris cuando me siento desanimada pero sonrío de todos modos, frotando su espalda. Christian ve mi expresión sombría, sabiendo muy bien cuando mi sonrisa es falsa.

“No hagas esto más difícil de lo que tiene que ser nena” su voz es apenas un susurro, para que solo yo lo oiga, no es que Chris esté prestando atención cuando él salta en su trasero de esa forma.

Mis dientes rastrillan mi labio en un intento por contener las lagrimas, encierro mi mirada con la suya y asiento con la cabeza; no hay palabras que puedan rasgar el nudo que tengo en la garganta. Casi me derrumbo cuando pasa la parte posterior de sus nudillos por un lado de mi rostro.

“Todo va a estar bien, Taylor estará aquí en breve. Tenemos más información para seguir adelante. Es el principio del fin de esta pesadilla”

No sé como él puede estar tan seguro, estoy bastante segura de que él solo está tratando de darme lo que él cree que quiero en estos momentos – consuelo. Cualquier respuesta posible de mí parte tiene el potencial de enviarlo en picada, no quiero discutir, ni mostrarle lo asustada que estoy. Solo hará que sus instintos protectores se pongan a toda marcha, por lo que me trago mi respuesta, casi ahogando las palabras interfiriendo en mi garganta.

Nunca estoy segura de lo que va a hacer bajo circunstancias extremas como estas. Puede que él no se dé cuenta pero él necesita manejar la situación. No puedo soportar pensar que podría pasar si el pone sus manos en esta persona, no habría nada que detenga la violencia fría, la rabia ciega y viciosa que es casi seguro lo llevara a hacer algo de lo que él se arrepentirá.

La mención del hombre lo trae a la habitación de Christian con un golpe rápido y fogoso en la puerta y un sequito de hombres en alerta para velar por nosotros. Después de un asentar la cabeza rápido hacia nosotros y una sonrisa rara para Chris, Taylor le entrega a Christian un sobre. “Señor, el reporte de balística”

Antes de que lo abra le doy una mirada, una advertencia severa que le provoca una ligera mueca de dolor, él sabe lo que viene. “Sin secretos ¿ok? Voy a llevar a Chris de paseo” me bajo de la cama, tentando a Chris lejos con la promesa del desayuno. Por mucho que me gustaría quedarme para escuchar lo que han conseguido no puedo permitir que Chris oiga esta conversación.

Con una cara fresca, Brandon maneja la puerta, Carl y Collins nos escoltan a desayunar, luego se dirigen a casa para un tiempo muy necesario de descanso y relajación. Compro una ronda de café para todos con sándwiches tostados que sólo tienen un sabor ligeramente mejor que el cartón. De los cuatro, Chris disfruta el suyo al máximo, sobre todo porque él es capaz de pasar el gusto con un premio de leche con chocolate.

Junto con la melancolía que ha envuelto mi corazón como una niebla de humo me siento nerviosa. El mundo parece muy grande para mí en este momento, especialmente desde que estamos buscando a una persona en él. Tal vez tengamos noticias concretas cuando regresemos a la habitación de Christian.

Regresamos justo cuando los chicos salen de informar a Christian. Taylor me detiene para un momento en privado mientras Chris corre al lado de la cama de Christian. “Estaremos listos para salir en una hora Sra. Grey” Su mirada se aleja de mí y se centran en el suelo de color gris brillante mientras contempla sus próximas palabras. Cuando él encuentra mi mirada de nuevo su mirada se ilumina con una seriedad que hace que mi corazón tartamudee. “Espero poder contar con su cooperación, el Sr. Grey sabe que he hablado con usted sobre esto pero usted debe comprender que tenemos los platos llenos sin que usted intente hacer a algún truco fuera de lugar”

Trago un sorbo culpable de aire, sintiéndome como una niña. De hecho su tono es exactamente como el Ray usaría para regañarme. Sé que él tiene razón pero al ver que estamos negociando no voy a dejar pasar la oportunidad. “Tienes mi absoluta colaboración Taylor pero, debo pedirte algo a cambio”

Me pongo colorada ante su mirada de incredulidad. Su ardua toma de aliento anuncia una serie de palabras que estoy segura de que no quiero oír, “¿Tienes alguna…”

Lo corto con una mirada de reproche y palabras más acaloradas que las suyas. “Solo dame un momento, ¿puedes?” Cuando el cierra su boca en una línea apretada, doblando sus brazos obstinados sobre su amplio pecho, continuo. “Si lo encuentras..:” el tener que pronunciar las palabras reales ahora me desconcentra, no estoy segura de cómo expresar, “Cuando lo encuentres” me corrijo, perforando profundo en la mirada de Taylor, “Es mejor que mantengas a Christian alejado de él. No quiero que mi esposo vaya a la cárcel porque él mató al hijo de puta”

El recuento de Christian golpeando hasta la mierda a Hyde, seguirá siendo un recuerdo de lo que él es capaz cuando alguien le hace daño a alguno de los que él ama, además nuestra situación actual, al menos para mí, parece aún más sombría que aquella. Por mucho que me aterra este sujeto, tengo más miedo de perder a mi esposo por lo que solo vendrá naturalmente de él bajo esas circunstancias.

Entrecerrando sus ojos hacia mí, él frota la parte de atrás de su cuello luego extiende una mano intermediaria hacia a mí, “Está bien”

“¿Está bien?” Pregunto, sin estar segura de soltar mi respiración todavía.

Después de una breve mirada en mi dirección, tengo una idea del Taylor paternal que llegué a conocer y amar. Su ceño fruncido se suaviza mientras sus ojos crecen con afecto familiar. “Hey Ana, lo entiendo. He visto como puede ser él. Tienes mi palabra. Haré todo en mi poder para que no haga algo irresponsable”

El abrazo reprimido que he estado guardando para él, finalmente se libera. Para su asombro arrojo mis brazos alrededor de su cuello, abrazándolo como si fuera mi papá. “Gracias. Te prometo que no habrán trucos de mi parte, escapar o algo parecido.”

Se ríe mientras me acaricia torpemente en la espalda, sus reservación impidiéndole mostrar emoción. El lapsus breve en su comportamiento profesional se termina cuando se endereza y me da mis órdenes. “Una hora Sra. Grey, vendremos a buscarlos”

Supongo que no puedo pedir mucho más, este no es el momento para la frivolidad. Habiendo terminado voy a buscar a mi esposo. Grace está de pie al lado de la cama, sosteniendo una radiografía contra la luz de la ventana. Ella y Christian sonríen hacia a mí, de manera muy similar, considerando que ellos no están genéticamente relacionados, luego vuelven su atención a lo que asumo es un rayo-x del brazo de Christian. Chris está mirando fijamente mientras ella apunta algunas cosas para él. Esperemos que no haya habido conversación de balas.

“¡Mami, mira! ¡Tenemos una foto de los huesos de papi!”

Estaré condenada si voy a hacer que los últimos minutos preciosos sean infelices. “¡Guao amiguito, ya veo! ¿No es increíble?”

Con una amplia sonrisa, él recita lo último que ha aprendido, deseoso de demostrarle a su abuela que la ha escuchado. “Mi mano tiene 27 huesos especiales” él levanta su mano abierta para que la vea.

Todos reímos pero Christian lo agarra por la cintura, acercándolo para un abrazo. “Todos tus huesos son especiales campeón pero los míos están separados”

Él se ríe, “Ah sí, eso es lo que quise decir. Separados”

Le doy a Grace un rápido apretón en los hombros, “Hola mamá, ¿Cómo esta nuestro paciente hoy?” me inclino para darle un beso a Christian en su mejilla cincelada, luego limpio la marca del labial con mi pulgar. Acercándome hacia él, con un brazo alrededor de mi espalda, me acurruco a su lado, disfrutando de cada pedacito de intimidad que pueda tener.

“Estoy muy impresionada con el trabajo del Dr. Davis. No veo ningún residuo de fragmentos de hueso pero él tendrá que tomar las cosas con calma durante algunas semanas” ella me da una mirada que dice que ella sabe que él no está prestando atención a sus palabras. “Incluso puede que necesites ir a fisioterapia una vez que veamos cómo es su movimiento”

Antes de que él pueda hablar, yo interrumpo. “Mamá, Christian nos está enviando lejos hasta que esto termine” hago un movimiento de barrido con la mano, manteniendo mi expresión suave para no traicionar con lo negativa que me siento por esta idea. “Él prometió que cuidaría de sí mismo y que tu cuidarías de su lesión ya que yo no estaré aquí” le doy a mi esposo una mirada afilada, repitiendo su promesa a su mamá para que él no la pueda engatusar para no cumplirla.

“¿Cuántos años tengo? ¿Cinco?” él protesta con una risita, pero puedo decir que está complacido de que lo amamos lo suficiente como para cuidarlo y hacer un escándalo.

Grace me da una mirada compasiva luego lo mira fijamente a él, su mirada matrona, sin soportar un instante de oposición, “Voy a hacer precisamente eso Ana, gracias por hacérmelo saber y tu mi querido hijo vas a hacer exactamente lo que tu esposa y tu madre te digan. Vas a tomar las cosas con calma y vas a estar disponible para que me visites regularmente para revisar como estás. Una cancelación y me estaré mudando contigo”

Momentáneamente aturdido abre la boca hacia nosotros, con un ceño fruncido perplejo pero accede, claramente bajo imposición. “Está bien” dice con cuidado, paseando su mirada entre las dos mujeres feroces que de improviso han sustituido los ojos cariñosos de hace unos momentos.

Grace y yo compartimos un pequeño guiño de victoria luego de que ella actúe  estrictamente, “Gracias cariño” su sonrisa se vuelve brillante y satisfecha. “¿En dónde te vas a quedar?”

Probablemente todavía en estado de shock por el discurso de su madre normalmente placido, responde en voz baja, “Estaré en el Fairmont. Taylor conoce la seguridad allí; tenemos buenas relaciones de trabajo con ellos”

“Está bien, tu deberías ser dado de alta mañana. Asegúrate de tomar tus medicamentos para el dolor si el brazo te molesta” ella se inclina sobre la cama para besarle la mejilla.

El agradecido, gracias mamá, tira del corazón de Grace como lo hace con el mío. No llores, no llores, le ruego a mis ojos desobedientes mientras ellos empiezan a filtrarse sin permiso. Para cubrirlo, me deslizo fuera de la cama para darle a Grace un abrazo de despedida, haciendo eco de la gratitud de Christian, “Gracias”.

Ella me da un apretón tranquilizador en mis hombros luego voltea su mirada brillante a la otra luz de su vida. “¡Adiós hermoso niño! Te veré cuando estés de regreso. Pásala bien y no olvides llamarme ¿está bien?”

Chris me mira, sin estar seguro de que le es permitido prometer una promesa de hacer una llamada. Es adorable, dibujo una sonrisa alentadora para él. Anillando sus brazos en el cuello de Grace, él se ríe, “Está bien” dice, la indiferencia de sus palabras sin prepararnos para su próxima declaración, “Te llamare para decirte que te amo. Y al abuelo”

Tres respiraciones colectivas de adultos aspiran el aire de la habitación. La fuga de mis ojos se convierte en un chorro completo. Grace aun lo tiene en sus brazos, ahora flexionándolos mientras lo abraza con más fuerza. Veo a través de mis ojos borrosos como ella cierra sus ojos para saborear cada segundo de su abrazo. Puedo decir que ella se ha transportado a la época cuando era Christian en sus brazos, ella debe estar sintiendo agradecimiento de que este pequeño va a crecer con confianza y cuidado en lugar de ser abusado.

No hace falta ser genio para leer la emoción en el rostro de Christian, lo mismo que la de su madre a pesar de que la suya soporta una determinación fuerte para que siga siendo de esa forma. Chris se aleja de Grace, un poco inseguro de sí mismo. Él ha percibido el cambio en la emoción pero él asume que ha hecho algo malo. “¿Estas molesta?” la pequeña V que se forma en su frente presiona su piel suave.

Grace y yo ahogamos un sollozo. Christian es el único que tiene la presencia de ánimo para tranquilizarlo. “No campeón, nosotros solo estamos muy felices que tu ames a la abuela y al abuelo”

La mueca pequeña no sale de su rostro, aun confundido sobre la desaparición del estado de ánimo feliz, “Yo también te amo a ti papi. Y a mami y a la abue y al abue” agrega, sin querer dejar a nadie fuera. Él sonríe; un brillo travieso en sus ojos, “Y a Collins”

Al igual que mi nuño rompe el hielo de la melancolía que nos amenazaba, nos deja riendo. Su afecto por Collins directamente relacionado a cómo piensa Chris sobre el que todas las cosas están bien.

Grace desliza la tabla en la ranura que se encuentra al final de la cama de Christian, lista para irse. “Mamá, ¿te tienes que ir? ¿Podemos tener diez minutos más o menos?” disimuladamente apunto con mi barbilla en la dirección de Chris. Si ella lo puede arrancar de nuestras manos por algunos minutos yo podre ser informada antes de ir a donde Ray.

“Por supuesto Ana, el tiempo extra con este pequeño monito solo será un placer” ella se voltea hacia él, pellizcando su barbilla suavemente, “¿Quieres otro globo cariño?” un rebote y un salto después lo tienen fuera de la cama, corriendo hacia la puerta.

El silencio repentino es opresivo como lo es el dolor en mi alma. Sin decir palabra me acuesto a lo largo de la forma de Christian, de repente necesitando unir nuestros cuerpos. Una mano segura y firme se desliza en mi cabello mientras él acuna mi cabeza para mirar a mis ojos tristes. Él cierra sus ojos y luego me besa, suave y tierno suficiente para desmentir la dureza de su cuerpo. Me derrito en su cariño, sin desear nada más que quedarme aquí, amoldada a él para siempre.

Aparte de una canción, “Night-time Sun” de Marianne’s Wish que ha estado rondando mi cabeza toda la mañana también escucho el tic tac del reloj, los segundos acelerando el conteo regresivo de los valiosos minutos que me quedan. Soy impotente para detenerlo, incapaz de detener el poco tiempo que nos queda. No puedo librarme del miedo de que esta pudiera ser una última vez. ¡Por favor no! Ruego, negociando y orando en mi cabeza, lista para renuncia a cualquier vicio para nunca ver la verdad de ese futuro.

“¿Qué necesitas nena? ¿Dime? Odio verte así” hay un toque de desesperación en su voz que me molesta porque él sabe exactamente lo que quiero. Cuando él siente que mi cuerpo se pone rígido, listo para lanzar las palabras hacia él como dagas, él las detiene en su salida, “Cualquier cosa excepto eso. Por favor nena, no pidas quedarte”

Mi cuerpo enrollado se afloja en su agarre, toda la lucha drenando con el pequeño agarre que tengo de mis emociones escurridas. “Solo, abrázame” es todo lo que puedo reunir a través del compensación húmeda de mis lagrimas.

“Tranquila, ahora solo déjalo salir. Te tengo” en un esfuerzo por acercarme más, él pone ambos brazos a mi alrededor. Me odio por hacerlo usar su brazo lesionado pero si esta es la última vez que estoy en el círculo de su abrazo entonces egoístamente quiero la experiencia completa.

Fuera de lo que me imagino debe ser desolación, él empieza a contarme sobre el reporte de balística, cualquier cosa por alejar mi mente del lugar de los pensamientos en los que me estoy revolcando. “La balística confirmó el calibre del rifle pero solo tres de nuestros sospechosos tenían oportunidad probable. Uno de los ex empleados que teníamos en nuestra lista corta, Adam, ha sido desechado por completo. Taylor confirmó que él ha estado bajo custodia policial por los últimos dos años con un cargo de asalto con agravantes”

Él besa mi frente, sin importarle los estremecimientos de mis hombros que están aflojándose, “Así que como veras es progreso. Ya estamos en tres”

Me alejo un poco, fijando mi mirada enrojecida con la suya sorprendente color ceniza. “¿Y Linc? Taylor dijo que iba a comprobar si él era suficiente cazador para ser incluido.”

Arreglando los mechones húmedos del cabello en mi cara, los pasa detrás de mi oreja. “Tanto Linc como David, el hombre que despedí por espionaje industrial, están todavía en la lista. Sabemos que ellos poseen rifles de calibre .308, ambos con antecedentes de algunas cazas serias de ciervos”

“José es el único que parece dudoso en este momento. Aunque él está en Seattle por el momento, aparentemente hizo arreglos para irse a una sesión en las Bahamas hoy. Eso no lo excluye pero considerando los ojos que tenemos sobre él, parece improbable. Puedo decir eso, Taylor tiene razón. Este es alguien que conoce nuestro modus operandi. Para escapar de los ojos vigilantes de los equipos de seguridad, este hijo de puta debe saber que está siendo observado.”

El pensamiento aprieta más el nudo en mi vientre. “Entonces, ¿un sospechoso menos y tres probables definitivos?”

“Hey” él dice inclinando hacia arriba mi barbilla, “No luzcas tan abatida. Nos estamos acercando y con tu seguridad fuera del camino me puedo concentrar en conseguir resolver esto.”

Eso es lo que más me da miedo pero, ¿Cómo le digo? “¿Me prometes algo?” susurro contra el sonido de su corazón palpitante en mi oído.

Perspicaz y afilado como es para mantenerme feliz, él no puede quitar el tono cansado de su voz. “¿Qué es nena?”

Después de una respiración profunda, le doy una versión de eufemismo de lo que siento, “Por favor, ten cuidado, no podría soportar que este sea nuestro último momento juntos”

Su sonrisa se burla de mi, una vez más subraya el hecho de que él no parece valorarse a sí mismo como lo hago yo. “No quiero que te preocupes por mí.”

¿Cómo puedo no hacerlo?

De repente se vuelve importante para mí hacerle entender al menos esto. Rompiendo nuestro contacto le clavo una mirada feroz, “Esa no es una respuesta y aunque lo creas o no, me voy a preocupar por ti tanto como tú te vas a preocupar por mí. Si quieres que respete eso y mantenerme fuera de peligro, tú necesitas hacer lo mismo por mí. Yo. Te. Amo.” Acuno su rostro con mis manos imploradoras. “He pasado mucho tiempo lejos de ti. No te voy a perder de nuevo. Tu no vas a hacer nada para poner en peligro tu seguridad y nuestro futuro juntos,” puedo sentir los dardos salvajes de mis ojos, suplicándole.

En lugar de la ira que esperaba de su parte, él aplasta sus labios con los míos, chocando contra mí con una violencia que me priva de todos los pensamientos sobre el tema. Supongo que mi reacción le agrada, saboreo el sabor de amor y deseo en su boca insistente.

Con respiraciones aceleradas, nos separamos, aturdidos ante la fuerte corriente de nuestra conexión. “No quiero nada más que volver contigo y con Chris”

“Más te vale” miro hacia otro lado, al ver que el remolino de la emoción en sus ojos me va a derrumbar si no lo hago. Necesito salir del tema antes de hacer algo irrazonable – como encadenarme a él. “¿Cómo nos vamos a comunicar?”

“Barney transfirió tu viejo disco duro a una laptop nueva que esta encriptada con seguridad, podemos comunicarnos por Skype, e-mail, como tú quieras”

Asiento con la cabeza, sin estar sorprendida por las medidas que ha tomado, “Gracias, me encantaría. ¿Qué vas hacer mientras estemos lejos?”

Por un momento él me mira como si su respuesta debiera ser clara, “Anastasia, pensé que ya habíamos hablado de esto. Aparte de quedarme en el Fairmont, estaré yendo para mi negocio como es habitual. Considerando lo que esta persona sabe de nosotros y de nuestras rutinas no quiero cambiar nuestros hábitos, para alertarlo de que tan cerca estamos de encontrarlo.”

¿Estamos cerca de encontrarlo? No lo siento así.

A pesar de que es lo que esperaba todavía me deja sin aliento. Si alguna vez hubo algún momento en el que he querido atar a mi marido y encerrarlo en una jaula es ahora. “Christian, yo…” es muy difícil de admitir necesitar ayuda pero no puedo hacer esto por mi cuenta, estoy muy asustada. Tengo mucho que perder. “No creo que pueda lidiar con esto yo sola. ¿Tú crees que el Dr. Flynn me vea? Como en Skype o… no sé” insegura e inquieta lanzo la bola a su lado de la cancha.

Muy rápidamente el shock en su rostro se transforma en lo que parece ser orgullo pero dadas las circunstancias estoy segura de que estoy leyendo mal. “Nena” dice, “Con el contexto de lado, no puedo pensar en una mejor cosa para ti y si, lo voy a arreglar. Le escribiré un e-mail a John hoy. Estoy tan feliz de que estés tomando estos pasos para pedir ayuda”

Hay una picadura leve enfrentando sus palabras en el sentido de que él parece pensar que yo necesito esto mucho, pero al mismo tiempo, quiero ser feliz y saludable y estable. Le ofrezco una sonrisa débil, “Gracias” creo.

Mis ojos se estiran recordando algo, “¿Qué hay de Julie? Se suponía que yo empezaría a trabajar con ella esta semana.”

Ahora él se está riendo de mí, bien divertido. “Puede que recuerdes nena, que es mi empresa. La Srta. Logan va a trabajar en torno a la situación. Sugiero que la contactes por Skype también” la chispa de buen humor en sus ojos es casi suficiente distracción para sacar mi mente de nuestra inminente partida pero, no del todo.

La ruptura fugar de nuestras preocupaciones viene a un punto muerto cuando Taylor y Grace aparecen al mismo tiempo. Pánico estalla en mi pecho. No estoy casi lista para irme pero hago que mis piernas temblorosas se pongan de pie para hacer espacio para que Chris le diga adiós a Christian. Incluso esa es una imagen que rompe el corazón, Chris enrollando su pequeño brazo alrededor del cuello de su papá. Me quedo al lado, derrumbándome mientras escucho a Christian decirle que tiene que ser un buen niño y que escuche todo lo que yo le diga. Después de una promesa apagada él se gana otro beso y abrazo de Christian, “Buen niño”

Christian no luce menos afligido de lo que yo me siento, cuando me arrojo a su pecho, las ganas de nunca alejarme es tan grande que temo que Taylor tenga que arrastrarme, “Sin lagrimas Sra. Grey, te veré pronto. No me hagas ir a donde Ray para darte unas nalgadas” sus palabras susurradas, aunque habladas como broma, agrietan la tensión de emoción que llevan.

Mi risa poco entusiasta está atada con angustia; para mí parece más como un gruñido, “Te amo Christian”

“Y yo te amo a ti nena. Nunca olvides eso”

Link para el capitulo 34

 

 

 

12 thoughts on “Capitulo 33

  1. lau says:

    por favor el 34… pronto pronto… me encantan…

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  2. Cecibels says:

    Excelente el trabajo que hacen chicas!! No pude evitar notar que todas nos ponemos ansiosas por los nuevos capítulos… Alguien podría ayudarte con las traducciones? Así llegamos más rápido al impactante final 🙂

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  3. fanny rebellon says:

    waw es un capitulo fuerte por la despedida, Cristian se esta poniendo en peligro, pero me gusta ver lo que han logrado, el como se entienden, y sobre todo su gran amor, amo el amor entre ellos, es excepcional y me encanta Cris, es muy maduro ,Monique como siempre genial gracias y Kereny amiga, fantástico muchas gracias por tomarte el trabajo para que nosotras podamos disfrutar de ese bello Fic, te admiro por eso un beso.

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  4. Janitzia Berrido says:

    Ayyyy que tristeza esa despedida, me tocó en el alma. Me puse en el lugar de Ana y es una incertidumbre muy grande, no estar cerca para tener información de primera mano y no manejar la situación y más conociendo el temperamento de Christian. Bueeno espero que encuentren rápido el objetivo y puedan volver a juntarse, aunque me imagino que Ana y Christian se las arreglaran a través del computador.
    Gracias Monique y Kere por su tiempo y su trabajo…LAS ADMIRO!!!

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    • KereCB says:

      A veces con un controlador como Christian se debe tener paciencia y es lo que Ana está haciendo por él y su amor. Gracias Janitzia por tu comentario y el apoyo.
      Kx

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  5. martha liliana says:

    que capitulo tan emotivo…..me encanta la proteccion deChristian con su familia, pero algo que a mi no me parece es que ana no se refiere a Christian con palabras amorosas como el lo hace con ella….

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  6. Claudia Henao says:

    Muy triste. Graciassssss

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