Capitulo 50

“Por supuesto que no” concuerdo de manera uniforme, dándole a mi esposo una sonrisa beatifica para respaldar mi inocencia, pero mi mente está corriendo, tambaleándose en los pensamientos de los artilugios de espías. Al final, mentalmente entrecierro mis ojos hacia Cindy, comprometiéndome a dejar el asunto claro si ella se atreve a traicionar mi confianza sobre un completo no-evento como este. No es como la había pensado, y yo estaría muy decepcionada si ese fuera el caso.

 

A pesar de mis especulaciones no voy a dejar que las inseguridades de mi esposo saquen lo mejor de nosotros. Paso mis manos sobre su pecho antes de unir mis dedos detrás de su cuello, reiterando mi declaración anterior, “Es una sorpresa maravillosa” sonrío, añadiendo otro beso en sus labios esculpidos. “Derek y yo estábamos discutiendo las trampas de las citas. Con mi experiencia limitada en citas, su vida amorosa está demostrando ser un buen forraje para las líneas de mi trama.”

 

Derek está de pie a un lado, sintiendo la fuerza vibrante que es mi esposo con una expresión un poco asombrado, felizmente inconsciente del concurso de meadas que él ha estado haciendo con el mismo Derek como rival.

 

Conmigo bajo su brazo, Christian le presenta a Derek la imagen nuestra – unidos. “Ah, bueno saberlo. La iniciativa es siempre alentadora, así como de gran ayuda para mi adorable esposa en su investigación”

 

Derek luce complacido, ajeno al espectáculo que Christian está haciendo para él, “Siempre feliz de ayudar Sr. Grey” dice, su voz todavía sosteniendo esa nota reverencial. “Ahora, si me disculpan, necesito ver si puedo limpiar ese parche en la superficie de mi escritorio” Riéndose de manera natural nos dice adiós con la mano antes de darse vuelta para marcharse.

 

Sonriendo le digo adiós con mis dedos, luego miro a mi esposo imperioso, arqueando mi ceja. Inescrutable como siempre no deja salir nada, simplemente deja un beso en la punta de mi nariz, escondiendo lo que estoy segura debe ser una mirada de presumido.

 

Ahora que ha estampado su posesión sobre mí, él se siente más seguro de sí mismo, más a gusto, “He venido a decirte que he tirado de algunas cadenas y la publicación sobre los Dominantes aparecerá en la revista FHM a principios de la próxima semana.”

 

A pesar de que fue mi sugerencia, y que sé que es lo correcto que hagamos, no puedo evitar el golpe rápido de mi corazón y mi estomago contrayéndose con el nudo como testigo de la aprehensión. Hago todo lo que puedo para esconderlo, llevando mi mirada lejos de Christian que lo ve todo, dándole mi espalda mientras paseo alrededor de mi escritorio.

 

“Guao” respiro, mi voz sonando mucho más tranquila de lo que me siento, “eso es genial” Y rápido, agrego silenciosamente en mi cabeza.

 

Él se encoje de hombros, “Ahora que hemos decidido, quiero sacarlo del camino. También he programado una entrevista y una sesión de fotos con GQ. La fecha del lanzamiento es el 1ro de Diciembre, en la edición de Navidad. Quería saber si tu estarías de acuerdo con que una mujer haga la entrevista.”

 

Un poco más de una semana entre publicaciones. Calculo, un poco más de pánico subiendo la velocidad de mi corazón latente. Siento la quemadura de sus ojos color peltre sobre mí, cuidadosamente evaluando.

 

“No. No me importa” sonriendo, lucho contra el trago seco que mi garganta quiere hacer, “¿Alguien interesante?”

 

Todavía mirando él habla en un tono medido, “Ella es una escritora independiente, conocida por sus revelaciones sinceras. Te envié por e-mail su biografía, su nombre es Sasha Cameron. Revísala y dime si te sientes cómoda con ella.”

 

“Ah sí, gracias” sonrío, genuinamente complacida de que él está igual de interesado tanto en mi aprobación como en mi participación, “ella hizo una pieza el mes pasado sobre el senador de Texas y sus tendencias por damas en ropa interior apretada.”

 

Christian se ríe, sacudiendo su cabeza, recordando la historia que comenzó con el trabajo incansable del senador contra los ensayos en animales en vivo, pero terminó confesando un amor inadecuado con una estríper, “Si, ella es un tigre” bromea, “pero una justa. Creo que te va a gustar.”

 

Asiento con la cabeza, pensando lo mismo. Fue extremadamente bien escrito. Ella tomo lo que pudo haber sido el pedazo de información para la demolición de una carrera y la convirtió en un artículo que te dejaba del lado del hombre. En el estado conservador de Texas, eso es un gran logro. Incluso con mis reservas privadas, que tienen todo que ver con mis propias inseguridades, puedo desde ya ver que ella será la persona perfecta para el trabajo.

 

Dando la vuelta a mi escritorio Christian me atrapa en la esquina, sus manos diestras agarrando mis hombros. Buscando en mi rostro, su ceño fruncido suavemente. “No tenemos que hacer esto ya sabes.”

 

Reúno cada onza de chispa, poniendo la fuerza de mi convicción completa detrás de mi sonrisa, “Debemos hacerlo. Es lo mejor para nosotros, para nuestro futuro.”

 

Envuelvo mis brazos alrededor de su delgada cintura, entrelazando mis dedos detrás de su espalda. Empujándome en mis puntas, rozo mis labios con los suyos, provocándolo con mi boca. Él me da un zumbido gratificante, bajo, tranquilo, antes de empujar su lengua en la abertura, tomando mi boca. Como todo lo demás que hace, él me besa correctamente, dejándome sin sentido cuando nuestros labios se separan, él dándome un pequeño pellizco.

 

Oh Dios.

 

Parpadeando me tomo un momento para organizar mis pensamientos de nuevo, su impresionante rostro enmarcado maravillosamente en mi línea de vista.

 

“¿Tú y Chris se van a casa después del almuerzo?” sonriendo hacia mí se queda disfrutando del efecto obvio que tiene sobre mí.

 

“Uhm. Si. A casa” digo estúpidamente, sacudiendo mi cabeza para aclararla. Uno pensaría que ya estaría acostumbrada a sus habilidades devastadoras.

 

Su sonrisa se vuelve HD, combustión de pantis. “Bueno, entonces, allí es donde te veré esta noche”

 

El énfasis pesado en esta noche y el brillo lascivo en sus ojos me deja con un carrete de flashbacks sexys, todos me incluyen desencajada con placer, mientras él deja mi oficina, caminando casualmente, sus manos metidas en los bolsillos, y silbando una melodía.

 

¡Deos!

 

Sonriendo a mi misma y los escalofríos calientes de anticipación corriendo a través de mi piel solo puedo esperar que yo tenga el mismo efecto en él. Hago una nota mental de marcar un punto de intentar. Hhhmmm sí, creo, que en algún momento pronto, tal vez en su oficina. Estoy ansiosa por tener la oportunidad de hacer que el Sr. Experto Sexual se retuerza.

 

Empujando mis hormonas indignantes a un lado me siento detrás de mi escritorio para seguir el enlace que Christian me env

 

http://sashacameron.com

 

Sasha Cameron, curvilínea defensora de todas las cosas sensuales y pervertidas, es una escritora independiente. Su lengua en la mejilla, sus revelaciones de ricos y famosos la han convertido en al consentida del jet set. Ella encanta y desarma, usando un entusiasmo ingenuo, casada con un ingenio afilado. Fácilmente confundida como la hermana gemela de Dawn French, Sasha es la MADURITA favorita de todos los de Down Under (Australia). Ella es obscena, indecente, tiene una gran carcajada y un corazón más grande. Muchos confunden su carácter simpático tan suave – todo caramelo pegajoso por dentro –  pero ella te va a dar tan bien como reciba, derribando a los malhechores con un golpe firme de su teclado. Los anteojos posando en la punta de la nariz junto con su comportamiento dulce le dan el aire de una profesora, pero ella no va a dudar en agarrar una fusta – al estilo de una Domadora – convirtiéndose en el policía malo en tu culo si ella capta una bocanada de mentira. La seductora literaria curvilínea rezuma sexualidad, y ha sido conocida por portar con excelencia tacones de 5 pulgadas además de portaligas y medias panti en su día a día, aferrándose a la creencia de que un buen brasier es el mejor amigo de una chica – junto con los diamantes por supuesto, mientras ella ejerce su premio de la Asociación de Excelencia Inter Americana en Periodismo como un cetro de justicia en el mundo de los ricos y famosos.

(Esta biografía fue escrita por Sasha Cameron)

 

En mi mente trato de imaginar cómo será, sentarme con una periodista experta en pelar las capas de relleno que nos gusta esconder detrás de nuestro yo verdadero, tratando de ver la luz en el hecho que, en esencia, a Christian le gustaba atar a mujeres y golpearlas con bastones. Aunque entiendo que era consensual, comprender plenamente su motivación, todavía hay una parte de mí que puede ver porque allí hay un estigma atado a los aspectos pesados de la escena del BDSM. Solo puedo esperar que la Sra. Cameron vea más allá del sensacionalismo obvio y vislumbre al gran hombre que es realmente Christian.

 

Puedo ver por qué Christian la escogió, y no hay vuelta atrás para nosotros en esto por lo que puedo ver. Si este es el precio que pagamos por nuestra libertad, pienso que es pequeño comparado con el potencial destrozo de una fuga de información.

 

Le escribo un mensaje rápido de aprobación a Christian y encuentro uno nuevo de Kate.

 

Desde: Kate Grey

Asunto: Amigos, hormonas y eventos

Fecha: 16 de noviembre 2016 11:52

Para: Anastasia Grey.

 

Hola Ana,

 

Fue muy bueno ponerme al día ustedes durante el fin de semana. Gracias por un día encantador, me alegro de tener a mi amiga de vuelta.

 

He comenzado una ronda de inyecciones hormonales esta semana que me están poniendo de mal humor e irritable, la circunstancia perfecta para anotarte en la tarea de una salida-de-chicas mientras Elliot se recupera de los gritos inevitables y ataques de llanto que se le vienen encima. Digamos que tal vez ¿Jueves o Viernes?

 

También, vamos a hacer el lanzamiento de la compañía de Elliot el 26 de Noviembre en el Willows Lodge en Woodinville, y nos encantaría que tu y Christian asistieran. Te enviaré la invitación formal pero quería estar segura de que ustedes se apuntaran. 

 

Tu amiga cargada de hormonas,

Kate Grey.

 

P.D: ¿Alguna noticia sobre la exposición? De verdad quiero estar allí para ti, no me dejes por fuera, NI TAMPOCO SALGAS CORRIENDO!

 

Es tan Kate, pienso, sonriendo y triste al mismo tiempo. Puedo ver que se están manifestando los efectos secundarios de su tratamiento pero no debe ser fácil. Solo puedo imaginar lo que debe ser pasar por eso y luego no tener garantías de que un bebe sea el final del esfuerzo.

 

De: Anastasia Grey

Asunto: Salidas nocturnas, lanzamientos emocionantes y revelaciones

Fecha: 16 de noviembre 2016 12:09

Para: Kate Grey.

 

Hola Kate,

 

Fue maravilloso tenerlos. ¡Me encantaría llevar de paseo a tu trasero hormonal! Voy a tener que consultarlo con Christian, ya que nuestros problemas de seguridad continúan, y nosotras definitivamente vamos a tener un personal de seguridad, pero aparte de eso, ¡soy toda tuya!

 

En cuanto al lanzamiento, puedes contar con nosotros. Eso es tan emocionante Kate, ¡felicidades! Christian mencionó que Elliot va a tomar el proyecto de renovación de nuestra casa en el Sound. No puedo esperar.

 

Vamos a ir hacia adelante con la exposición, y no, juro solemnemente que no voy a salir corriendo. Te daré los detalles cuando nos reunamos.

 

Tu caja resonante y hombro,

Anastasia Grey

Autora – Grey Publishing

 

En un esfuerzo por incluir a mi esposo en TODOS mis planes y demostrarle mi respeto a nuestras medidas de seguridad le envío otro e-mail rápido.

 

De: Anastasia Grey

Asunto:
Fecha: 16 de noviembre 2016 12: 22

Para: Christian Grey

 

Querido esposo mío,

 

Kate me ha enviado un e-mail invitándonos al lanzamiento de la compañía de Elliot el sábado 26 de noviembre. Lo he incluido en nuestra agenda.

 

Ella quiere que nos reunamos para una salida de chicas, este jueves o viernes. Me gustaría tu opinión y tu consentimiento. Estoy feliz de cumplir con todas las medidas de seguridad razonables que sean necesarias.

 

Tú esposa sumisa y considerada.

Anastasia Grey

Autora – Grey Publishing

 

Con un clic cierro mi laptop y la empujo lejos de mi escritorio. Las noticias de la entrevista de Christian y la indagación de Kate sobre eso son los eventos en la vanguardia de mi mente. Eso, y la emoción de Christian sobre otro bebé, me recuerdan de todos los cambios que están por venir. Me siento como si debería marcar la ocasión, comprarle a él un token que simbolice este capítulo en nuestras vidas. Tengo una idea encantadora de lo que lo podría comprar, ahora solo tengo que conseguir el apoyo de la seguridad. Va a ser imposible mantener mi regalo como sorpresa si me esposo sobre protector me taladra sobre mi paradero.

 

La única cosa que queda por hacer antes de que Chris y yo vayamos a casa es tener una conversación con Cindy. Desde mi puerta la encuentro donde ella ha estado situada. Ella podría ser confundida fácilmente por una secretaria, sentada detrás del escritorio, justo fuera de mi puerta, pero su escritorio está vinculado a la unidad central de GEH con alimentación directa a todo el material de seguridad del edificio y los alrededores inmediatos. En su oreja tiene un pequeño audífono, del mismo color de su piel, manteniéndola en constante contacto con Taylor o quien quiera que esté en servicio.

 

“Cindy, ¿podemos tener una charla en mi oficina por favor?” pregunto, de pie justo fuera de mi puerta.

 

No puedo descartar la posibilidad de que Christian sólo se detuvo para decirme sobre la revista FHM y la entrevista en GQ, y todo eso pasa justo cuando Derek estaba aquí, pero cada sentido arácnido que tengo me dice que él vino específicamente a marcar su territorio.

 

“Por supuesto Sra. Grey” ella sonríe, dándome una buena dosis de su contacto visual amigable, haciéndome sentir mal por dudar de ella.

 

“Toma asiento” ofrezco antes de tomar mi asiento detrás de mi escritorio.

 

A pesar de que Cindy es todavía nueva, ya he construido una camaradería cómoda con ella que no estoy dispuesta a echar a perder. Christian no tiene problemas ladrando órdenes y demandando respuestas cuando llega el momento, yo por el otro lado, estoy dispuesta a evitar la confrontación, prefiriendo un acercamiento más suave.

 

Incomoda, me muevo en mi silla, “Tengo que preguntarte algo y necesito que seas sincera conmigo” le doy una mirada mordaz; tragando nerviosamente.

 

La verdad del asunto es que ella potencialmente podría perder su trabajo si revela algo que se le ha pedido que encubriera, especialmente si voy en un alboroto anti-espía contra Christian y su equipo de seguridad. Es mucho pedir, y yo voy con todo por mantenernos seguros pero hay una línea gruesa dibujada en la arena aquí en lo que a mí respecta.

 

“Sra. Grey” dice con el ceño fruncido, inclinando su cabeza a un lado en respuesta a mi expresión seria. “Siempre voy a ser sincera con usted. No creo que pueda hacer mi trabajo si usted no confía en mí y espero lo mismo de su parte. Solo dispare, dígame que tiene en cabeza.”

 

Guao, pienso, directo al grano y ella se las arregla para ponerme cómoda.

 

Recostándome en mi silla doblo mis manos sobre mi regazo. “Está bien” asiento con la cabeza, dándole vueltas a sus palabras, “¿es parte de la descripción de tu trabajo espiarme?”

 

Su ceño se frunce más, arrugando su frente, su mirada firme, y sin dejar nunca la mía, “Es parte de mi trabajo reportar sus movimientos. Si vamos a algún lado, tengo que hacerle saber al equipo cuando lleguemos allí, a donde vamos” ella hace un gesto con la mano de balanceo como diciendo ese tipo de cosas “Llevo un registro de quien entra en contacto con usted, hora de los eventos, pero tenía la impresión de que usted había entendido y aceptado los procedimientos en su lugar.”

 

De nuevo asiento, “Si, entiendo y he aceptado esos términos, pero estoy hablando de cosas más especificas,” Odio presentar a Christian como un esposo celoso, pero estoy muy segura que ella se dará cuenta por si misma de todas maneras, “como por ejemplo hay un hombre en mi presencia, ¿estás obligada a reportar eso inmediatamente?”

 

Sus ojos marrones se entrecierran hacia mí, cuidadosamente valorando como si ella estuviera midiéndome por algo antes de hablar, su voz es baja, “Me lo pidieron” ella hace una pausa, viendo la caída de mi cara, “Pero me rehusé a los términos. Para mí, eso habría sido un factor decisivo. Estaba completamente decidida a dejar el trabajo, pero por suerte para mi Taylor intervino.”

 

¡Ay hombre! Leyendo entre líneas sé que Christian era el que estaba insistiendo, y que Taylor fue la voz de la razón. No pierdo el hecho que ella confía en mí lo suficiente como para compartir esa pieza volátil de información.

 

“Así que hoy…” empiezo, reacia a poner mis pensamientos en palabras.

 

Oigo su jadeo, cuando le llega la realización, “¡Oh diablos no!” casi grita, la convicción clara como una campana, ella niega con la cabeza.

 

Aliviada dejo salir un largo suspiro, hinchando mis mejillas, “Esta bien. Bueno. Gracias”

 

Ella inclina su cabeza a un lado, una sonrisa pequeña tirando de las esquinas de su boca, “Usted parece aliviada” dice, sus ojos brillantes sin perder nada.

 

“Si, lo estoy. Quiero confiar en ti, quiero mantener a Chris y a mi fuera de peligro, es mucho más fácil seguir las directivas sofocantes y a veces limitantes de alguien de confianza.”

 

“Me alegra saber eso Sra. Grey. Me siento de la misma manera, es por eso que me rehusé a un trabajo de espía. Voy a tener mucha más suerte manteniéndola a salvo si usted coopera.”

 

Su respuesta alivia mis trepidaciones, y ofrece la oportunidad perfecta para pedirle su ayuda con el regalo sorpresa que le quiero dar a Christian. Sería ideal si logro que ella acceda a eso hoy.

 

 

La noche del viernes nos ve a Kate y a mí en una cabina del Club de Christian Mile High. Estaba gratamente sorprendida que mi esposo sobreprotector nos permitió salir. No solo eso, pero al estilo de Christian, lo hizo a lo grande, organizando nuestra noche, poniéndose a disposición como niñero, dándome el tiempo necesario para mi muy necesitado tiempo de chicas.

 

Carl y Cindy están cerca, sus miradas vigilantes sutilmente escaneando, siempre alerta, siempre en guardia. Por una noche como esta, es un acuerdo que estaba más que preparada para hacer.

 

Recibimos el trato cinco estrellas, servicio excepcional, comida sublime, el sonido hermoso del piano al fondo, y por supuesto la compañía mutua – sin interrupciones. Ya nos hemos reído, fruncido el ceño, y limpiado alunas lágrimas pérdidas, y luego hemos vuelto a reír.

 

Kate es optimista sobre sus posibilidades de concepción, y está entusiasmada por el negocio de Elliot, y por la duración de su tratamiento, lo van a tomar con calma. O eso dice ella. Mientras Elliot está trabajando en nuestras renovaciones, él también estará supervisando la construcción de su nueva casa de familia.

 

El tema de los cambios parece estar corriendo como una vena a través de nuestras vidas entrelazadas en este momento, alimentando, creciendo nuevos comienzos. Con todo mi ser espero, no mejor dicho, rezo para que todos estos pequeños hilos que estamos tratando de tejer en el tejido de nuestras vidas terminen una manta de felicidad.

 

 

El fin de semana se nos pasa preparándonos para la revelación de la historia de Christian. Él contacta a cada una de sus ex sumisas para explicarles lo que está a punto de suceder, ofreciéndoles garantías de que ellas no serán mencionadas personalmente y con un recordatorio amable de su CDC (Contrato de Confidencialidad) mutuo. Luego abordamos la difícil conversación con nuestros respectivos padres.

 

Los Grey fueron sorpresivamente empáticos, y sospecho, que lo conocen lo suficientemente bien para entender la raíz de sus necesidades. Mi mama, y por asociación Bob, también tomaron la noticia mejor de lo que esperaba, pero Ray fue otra historia. Como de niña nunca fui castigada con nalgadas, Ray rehúye de cualquier castigo corporal por completo. La idea de dolor por placer va en contra del mismo grano de su protección, de sus instintos paternales, tanto que Christian tuvo que quitarme el teléfono de la mano, encerrarse en su estudio y explicar todo a cabo a mi preocupado padre durante más de una hora.

 

Nos acercamos a la semana de trabajo con la tensión del primer paso de nuestro plan de destape palpable. Como siempre, Christian es mucho mejor que yo, y para el martes soy un desastre de nervios furiosos. No solo el artículo en FHM sale hoy, sino que mañana tenemos la entrevista para GQ con la Sra. Cameron.

 

He hecho de todo, ya he hecho una zanja en el piso de mi oficina de tanto ir y venir para cuando Christian viene vagando por mi esquina de Grey Publishing con una copia de la revista en su mano.

 

Jadeo, sin preámbulo, corriendo hacia él, arrebatándole la revista de su mano, “¿Ya lo viste?”

 

“No. Todavía no. Quería compartirlo contigo” dice secamente, riéndose ante mi impaciencia.

 

Viene detrás de mí, cubriendo mi espalda con su frente mientras paso las paginas para leer el pequeño párrafo. Sus manos descansan sobre mis hombros, el peso de ellas reconfortante, una puesta a tierra. Permito que su toque me centre mientras explayo el reportaje de dos páginas para poderlo leer, el titular, bastante peculiar como para ayudar a calmar mi corazón salvaje a las carreras.

 

Dominante-Dom: los que mueven, sacuden y se hacen cargo de la sala de juntas y la habitación

 

 

Cada persona se presenta con una pequeña fotografía que acompaña el breve e ingenioso párrafo. La imagen de Christian es una que tenía la prensa, no siendo tomada con el propósito expreso del artículo.

 

Christian Grey, Director General de Grey Enterprises, un jugador importante en la revolución innovadora para salvar nuestro planeta, blandiendo su flogger tanto como lo hace con su filosofía de vida. Con golpes audaces y valientes que no te deja otra opción sino someterse a su formidable voluntad. Conozco a unas pocas damas que deben estar verdes de la envidia – al igual que la visión del Señor Grey para nuestra tierra – de su adorada esposa Anastasia. Sin duda alguna ella es la única que disfruta de sus azotes deliciosos.

 

Pongo mi mano sobre mi boca, resoplando, luchando contra un ataque de risas, “¡Eso es tan,, tan… descarado!” exclamo, riéndome ahora.

 

Con una pequeña sonrisa sacude la cabeza, divertido, “Lo es. Esta hecho. No hay vuelta atrás ahora.” Sus palabras son sombrías, llevándome a girarme en sus brazos.

 

Tomo sus manos cuando caen a los lados, “Hey, pensé que estabas feliz con este plan” digo, escaneando su rostro cincelado, tan brillantemente familiar.

 

La mirada lejana se derrite cuando su mirada se fusiona con la mía, “Lo estoy. Solo que se siente extraño, dejar ir algo tan grande.”

 

Me puedo imaginar, pienso, dándole un apretón a sus manos, “¿Te sientes aliviado?”

 

“Si, pero tengo la sensación de que hay más por venir. Creo que voy a lograr apreciar el alcance de todo a través del tiempo.”

 

Inclinándome hacia adelante planta un beso tierno en mis labios, casto pero cargado de significado, “Gracias Anastasia.”

 

La nota reverencial en su tono es conmovedora, haciendo a mi corazón agradecido de que tenga el estomago para ver a través de esta decisión. Ahora, todo lo que puedo esperar es que la caída sea manejable. Mi cara se divide en dos, mi sonrisa grande con alegría genuina. “De nada”

 

 

El miércoles Chris y yo nos quedamos en casa. Trato de trabajar mientras espero que llegue la estilista, pero no puedo concentrarme en nada. No puedo decidir a que le temo más, si a la entrevista o a la sesión de fotos.

 

Estoy agradecida de tener una estilista burbujeante para charlar cuando ella por fin llega, su burla alegre, animada y sin sentido. Es exactamente lo que necesito para mantener mi mente fuera de un sondeo de preguntas de una periodista galardonada.

 

Cuando Christian regresa a casa una hora más tarde, me uno a él para la sesión de fotos, mientras Gail cuida a Chris. El fondo simulado, la iluminación y los paraguas reflectantes lucen pequeños y fuera de lugar en el gran espacio de la sala, pero el fotógrafo es hábil, justo el tipo de profesional que esperas de una publicación como GQ. En poco tiempo nos tiene posando y riendo, yo por mi parte, olvidándome por completo.

 

Algunas fotos son tomadas con accesorios como esposas de cuero, mientras otras son solo con nosotros en poses que gritan dominancia. Es solo cerca del final de la sesión que me empiezo a sentir nerviosa de nuevo cuando veo a la Sra. Cameron viéndonos desde una de las alas.

 

El momento en que el fotógrafo nos dice que ha terminado, ella da un paso hacia adelante, su brazo extendido para nuestro saludo, “Sr. Grey, Sra. Grey” canta con una voz ronca, “Es maravilloso conocerlos. Gracias por la oportunidad de hacer esta entrevista. Se veían genial en la sesión de fotos” ella apunta con su barbilla hacia el estudio preparado, su sonrisa, por lo que puedo decir, sincera.

 

 

Ella luce justo como la foto que acompañaba su biografía, curvilínea, ojos marrones brillantes con inteligencia, una sonrisa amplia y un cabello castaño oscuro, un corte simétrico, muy pulido.

 

Christian da el paso hacia adelante, extendiéndole su mano, dándole mucho contacto visual confiado. Yo, por otro lado, me sonrojo en siete sombras de rojo, tropezando con mi bienvenida murmurada.

 

Ella me da una mirada comprensiva, “Sra. Grey, por favor llámeme Sasha y no hay necesidad de estar nerviosa, yo no muerdo, a menos que usted lo quiera.” Ella termina la frase bromeando con un guiño exagerado, su broma haciendo que me tranquilice.

 

Esta vez su sonrisa es menos cortante, más próxima, “Llámame Ana por favor.”

 

Christian nos dirige al sofá seccional donde nos ponemos cómodos mientras el equipo de fotografía guarda sus herramientas de trabajo. Yo sirvo tragos y aperitivos ligeros desde una bandeja que Gail ha preparado y dejo en la mesa de café, escuchando a Christian y Sasha haciendo una pequeña charla.

 

Cuando ella se acomoda sus anteojos, equilibrándolos en la punta de su nariz veo un lado completamente distinto de ella. Con su look de maestra sexy, medio espero que saque un bloc de notas y lapicero, pero ella coloca un dispositivo de grabación sobre la mesa y se vuelve a sentar, cómoda en su propia piel.

 

Estoy sorprendida por la entrevista. Sus preguntas están obviamente preparadas pero ella se toma el tiempo de realmente escuchar, ajustando su atención dependiendo de cómo respondemos. Ella está relajada, casi discreta en su enfoque. Puedo ver porque alguien que lleva una carga pesada de un secreto oscuro encuentra atractivo poder confiar en ella. Su voz nunca chilla, nunca te hace perder de tu línea de pensamiento. Ella hace las pausas en los lugares correctos, esperando pacientemente que nuestras palabras lleguen a ella.

 

Sonrío para mis adentros cuando ella recibe algunas muecas raras de Christian. Ella es una coqueta atroz pero de alguna manera, lo que sería algo de mal gusto para otra persona, no es ofensivo para ella. En el momento en que ella vuelve hacia mí, me siento mucho más segura que cuando empezó la entrevista. Ella tiene una manera de hacer cero lo que es importante para ti, desbloqueando tu pasión sobre un tema, y me encuentro conversando fácilmente y apasionadamente con ella. Estoy casi triste cuando ella dice que ha terminado.

 

Después que Christian y yo la acompañamos afuera nos volvemos a sentar en el sofá, diseccionando la entrevista en pedazos, ambos complacidos con cómo nos fue. Yo estoy un poco más que aliviada que haya terminado. Ahora esperamos.

 

 

El jueves en la tarde me reúno con Taylor y Christian para discutir el progreso que hemos hecho con la adopción de Chris y la interferencia no deseada de José. De acuerdo a nuestro abogado él le presentó al gran jurado una orden declarando la paternidad biológica y el proceso de separación ha comenzado. El juez va a ordenarle a José que se rinda de sus derechos de padre, si él se niega a retirar su demanda, pero como es el caso con todos los procesos legales, todo lleva su tiempo, y este es una perdida monumental de tiempo. Todavía me cuesta creer que José pueda ser tan deliberadamente vengativo.

 

Cuando salimos de la oficina de Christian, su mano se posa en la parte superior de mi brazo, guiándome a nuestra habitación, “Sra. Grey, necesito que me ayude con algo” dice, sin ofrecerme ninguna pista sobre el tipo de ayuda que necesita.

 

Me lleva hacia el baño, luego me da vuelta para darle la cara, “Nena, nuestro periodo es para mañana, así que es hora de que hagamos una prueba de embarazo.”

 

Chisporroteo, sorprendida como siempre de que mi esposo sabe más sobre mi ciclo menstrual que yo. Debo admitir que se me olvidó, pero después de una calculación mental rápida, tengo que admitir que está en lo correcto.

 

Parpadeando, lo miro fijamente. “Uhm. Está bien. No tengo una prueba.”

 

Él se aleja de mí, buscando en el mostrador, luego entregándome no solo una, no dos, sino tres pruebas. “Yo te cubro nena” dice, una mirada de orgullo en sus ojos mercuriales.

 

Por supuesto, pienso, una sola prueba no sería suficiente. Debo ser la única mujer en el mundo cuyo esposo va a una farmacia con el solo propósito de comprar pruebas de embarazo sin ser impulsado a regañadientes por su esposa.

 

“Está bien,” me sonrojo, tomando las cajas de pruebas.

 

Christian acuna mi rostro, su mirada suave, caliente, “Buena chica” susurra, una pequeña sonrisa dibujándose en la curva completa de sus labios.

 

Me quedo de pie asentando; esperando a que él se vaya pero él inclina hacia atrás, descansando su trasero contra el mostrador, cruzando sus brazos sobre su pecho. Cuando me da una sonrisa alentadora me doy cuenta de que él se va a quedar conmigo en CADA paso del camino.

 

“Uhm, no. No voy a hacer estoy delante de ti. Yo voy a hacer lo mío, luego tú vas a entrar y vas a esperar conmigo” le aclaro, mi voz sin romperse durante el argumento.

 

Afortunadamente lo oye, dudando solo por un momento antes de dar marcha atrás. “Voy a estar fuera de la puerta. Ven a buscarme en el momento que hayas terminado.”

 

“Te lo prometo, ahora, por favor, vete” sonriendo lo hecho por la puerta, sacudiendo mi cabeza a su interés intrusivo en todos mis cosas íntimos.

 

Sola en el baño contemplo el resultado de los próximos cinco minutos, preguntándome cómo van a suceder las cosas para nosotros, y lo más importante, como va a manejar Christian un resultado negativo. Con un suspiro abro las cajas, poniéndolas sobre el mostrador antes de tomar el vaso de muestra para el baño.

 

Una vez que he llenado el vaso de plástico, sumerjo la punta de los palos en la muestra de orina, luego los coloco en la parte superior de sus respectivas cajas, las ventanillas de la prueba hacia arriba. Me lavo las manos, luego me volteo para buscar a mi esposo que me espera.

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